"Sólo viviendo absurdamente se podría romper alguna vez este absurdo infinito"
(Rayuela. Julio Cortazar)
Ya han pasado varios meses sin escribir desde la última historia de un mud logger, sin otra razón que no haber encontrado un tema que me motivase, tal vez porque al contrario de mi anterior periplo por tres países, estos últimos meses han sido, por decirlo así, un poco más monótonos y menos excitantes en un destino mucho menos exótico del que estaba acostumbrado.
Varios meses que han trascurrido entre idas y venidas a Austria, para continuar trabajando en los dos proyectos que mi empresa tenía en esos momentos con OMV, pero durante los cuales no encontré la inspiración necesaria para sentarme ante una hoja en blanco como hoy y expresar de una manera más o menos personal, este modo de vida tan peculiar que he escogido en una industria que por momentos se tambalea sobre cimientos de incertidumbre. También durante estos mismos meses un nuevo proyecto de futuro se ha ido gestando aunque esto poco tiene que ver con lo que aquí intento mostrar.
(Las fotos a continuación son propiedad de Ana Rita Quinta)