"Sin una organización dirigente la energía de las masas se disiparía,
como se disipa el vapor no contenido en una caldera. Pero sea como
fuere, lo que impulsa el movimiento no es la caldera ni el pistón, sino
el vapor"
(León Trotski)
Desde que comencé esta andadura he ido mostrando poco a poco pequeños pedazos de mi vida a bordo de las plataformas, sobre mi día a día o sobre partes de mi trabajo, también sobre algunas de las operaciones que se llevan a cabo o sobre los países que tengo la oportunidad de visitar. Pero hasta la fecha nunca me he parado a mencionado como funcionan organizativamente desde mi particular punto de vista.
Como si de un pequeño reino se tratase, en las plataformas existe un claro reparto de poder, una evidente división administrativa, y por encima de todo una marcada diferencia de clases. Para entenderlo un poco mejor, tenemos que distinguir entre las diferentes castas existentes. Esta división la podemos hacer en tres grupos principales: la compañía petrolífera (la aristocracia), la compañía perforadora (el pueblo llano y sus gobernadores) y las third parties o empresas de servicios externos contratadas (los inmigrantes). Y a su vez dentro de cada grupo existen distintos puestos cada uno con sus funciones y responsabilidades dentro del organigrama.
